Los 90 vuelven a estar de moda con ‘Dawson crece’

Marina Such

Periodista especializada en series, aunque en otra vida también escribió sobre baloncesto y astronomía.

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Dawson crece es una de las grandes series juveniles de los 90, la que hizo conocidos a James Van Der Beek, Katie Holmes, Joshua Jackson y Michelle Williams, y una de las que estableció los estándares del género en los años venideros.

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Dawson crece

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De hecho, era uno de los pilares del la programación de The WB, el canal que emitió más de estas series en los 90 y 2000, desde Buffy, cazavampiros a One Tree Hill o Felicity, y el éxito de las peripecias de Dawson y sus amigos, en antena entre 1998 y 2003, aún se mantiene hoy en día. En septiembre de este año, el reparto se reunió en el teatro de Broadway donde se representa Hamilton para una lectura dramatizada del guion del primer episodio, a beneficio de una ONG de ayuda contra el cáncer. Van Der Beek no pudo asistir porque, precisamente, se está tratando de un cáncer de colon, siendo sustituido por Lin-Manuel Miranda en el acto, pero el resto de los actores sí participaron, demostrando que la serie todavía es recordada con mucho cariño por el público.

La historia se centraba en Dawson Leery, un adolescente de 15 años obsesionado con el cine y que sueña con, algún día, ser director como su admirado Steven Spielberg. Su mejor amiga desde niños es Joey Potter, que perdió a su madre siendo aún pequeña y que nunca se ha adscrito a los ideales femeninos más convencionales. Los dos se reúnen a menudo en el dormitorio de Dawson a ver películas y, hasta el verano en el que empieza la ficción, solo son muy buenos amigos. Pero los sentimientos de Dawson hacia Joey están cambiando, y la situación se complica cuando entra en escena Pacey Witter, su otro mejor amigo, con quien trabaja en el videoclub de Capeside, su pueblo. A Pacey también le gusta Joey, con lo que se crea el triángulo amoroso sobre el que se construirá la columna vertebral de Dawson crece.

Alrededor de este trío se mueve el resto de personajes, como Jen, que se muda con su abuela a Capeside para escapar de los problemas que tenía en Nueva York, o el padre de Dawson, Mitch, a quien interpreta John Wesley Shipp, que había sido Barry Allen en la corta primera serie de Flash, el relámpago humano. Todos ellos viven en un idílico pueblo de Nueva Inglaterra con cierto parecido al lugar en Carolina del Norte donde creció su creador, Kevin Williamson, que se había hecho famoso con el guion de Scream, estrenada en 1994. Williamson también trasladó mucho de sí mismo y de cómo era en el instituto a la personalidad de Dawson, romántico e idealista.

Aunque Dawson crece se estrenó a finales de la década, es una de las más asociadas con la ficción juvenil de entonces, y también una de las que más se ha visto en años posteriores. Sus episodios se han repetido a menudo en televisión y ha estado disponible en los catálogos de diferentes plataformas de streaming, lo que ha favorecido no solo que la recuperaran los espectadores más nostálgicos, sino que la descubriera una nueva generación que se engancha a ese pueblo idílico y a unas historias que, como es de recibo en aquellas ficciones, tocan asuntos como las relaciones con gran diferencia de edad, las drogas, el descubrimiento de la sexualidad y la salud mental.

Además, el alto perfil que ha tenido la carrera de Michelle Williams después de Dawson crece ha contribuido, probablemente, a que se mantenga en el imaginario colectivo más de veinte años después de la emisión de su último capítulo. Y sigue llamando la atención la manera de hablar de sus personajes, más cultos de lo habitual y manejando todo tipo de referencias al cine y la cultura popular. Pero es que Dawson crece no pretendía ofrecer un retrato realista de los adolescentes de la época y esa era una de las señas de identidad de Kevin Williamson después de Scream, cuyos protagonistas conocían todos los clichés de las películas de terror.

Este renovado interés por la ficción incluye un intento frustrado de revival con el reparto original después de la pandemia, cuando varios de los actores realizaron reuniones benéficas por videollamada. Nunca pasó de conversaciones preliminares con Williamson, James Van Der Beek, Katie Holmes y Joshua Jackson, pero era una muestra de que Dawson Leery y compañía aún estaban muy presentes en la mente de muchos espectadores.

• James Van Der Beek (Dawson): Ha seguido trabajando en cine y, sobre todo, en televisión, donde se le ha visto en series como Apartamento 23 o, más recientemente, en ¿Qué haría Diplo?, una peculiar comedia que parodiaba al famoso DJ.

• Katie Holmes (Joey): Durante bastantes años después de la serie fue más conocida por haber estado casada con Tom Cruise, pero ha participado en Batman Begins, la miniserie Los Kennedy o La suerte de los Logan. Está preparando su primera película como directora.
  
• Joshua Jackson (Pacey): También ha sido en televisión donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera después de Dawson crece, con títulos como Fringe, The Affair, Atracción fatal o Doctor Odyssey en su haber.
  
• Michelle Williams (Jen): Tiene cinco nominaciones al Oscar (por Brokeback Mountain, Blue Valentine, Mi semana con Marilyn, Manchester frente al mar y Los Fabelman), un Emmy por Fosse/Verdon y una nominación por Dying for sex.

La emisión de Dawson crece en AXN se encuadra en una programación que recupera algunas de las ficciones más exitosas de los últimos años, como The Blacklist, con James Spader como un criminal que se ofrece a ayudar al FBI a atrapar a todos los delincuentes que aparecen en una lista; o El guardián, el papel que hizo conocido a Simon Baker en Estados Unidos antes de El mentalista. Daba vida a un abogado condenado por su abuso de drogas a servicios comunitarios como tutor legal de menores en situaciones vulnerables. También se está emitiendo Cinco en familia, clásica ficción juvenil de los 90, centrada en cinco hermanos que tenían que salir adelante tras la muerte prematura de sus padre.

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