AXN MOVIES

Publicado el 1 de septiembre de 2025

De ‘Corrupción en Miami’ a ‘Los otros dos’, un paseo por la variedad de las películas de policías 

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Marina Such

Periodista especializada en series, aunque en otra vida también escribió sobre baloncesto y astronomía.

Pueden ser comedias, historias de acción trepidante o thrillers donde nada es lo que parece; las películas de policías abarcan una variedad de estilos y géneros bastante más amplia de lo que puede parecer a simple vista.

Eso sí, en ellas conviven varios subgéneros fácilmente identificables, que nutren a Hollywood de historias y estrellas sin cesar. Por ejemplo, las películas de venganza en las que su protagonista es un policía que ha perdido a toda su familia a manos de desalmados criminales. Charles Bronson se creó toda una carrera (y un personaje) gracias a ellas, y las estrellas del cine de acción de los 80 y los 90, como Steven Seagal, tenían que rodar una de estas películas para completar su portafolio. Seagal, por ejemplo, empezó a llamar la atención en Difícil de matar (1990), en la que era un detective de Los Ángeles a quien tirotean varios policías corruptos, que matan de paso a su mujer. Él acaba en coma durante años y, cuando despierta, jura vengarse. El peculiar estilo de pelea de Seagal, que mezclaba viejas técnicas de aikido y otras artes marciales, lo propulsó al estrellato.

El clásico de las ‘buddy cop movies’

Donde nunca se ha visto al actor es en otro subgénero aún más clásico, el de las ‘buddy cop movies’, o lo que es lo mismo, las películas protagonizadas por dos agentes de personalidades contrapuestas que deben colaborar para atrapar a unos criminales. Desde Arma letal, los ejemplos que ha dejado este subgénero son incontables, incluida Los otros dos, donde Adam McKay dirige a Mark Wahlberg y Will Ferrell como dos inspectores de Nueva York arrumbados en trabajos de oficina, hasta que al departamento no le queda más remedio que recurrir a ellos para suplir a sus dos grandes estrellas, dos detectives que causan daños millonarios hasta cuando detienen a vulgares carteristas.

El contraste entre las situaciones peligrosas y la irreverencia de algunos personajes es lo que siempre garantiza la comedia. A prueba de balas, con Damon Wayans y Adam Sandler es otro buen ejemplo, solo que, en este caso, se adentra en otra temática muy popular de este cine, que es la protección de un testigo de los delincuentes que quieren asesinarlo. Es una temática que da para el humor o para ser tomada en serio en títulos como Código de defensa, con John Cusack como un policía que protege a una experta en códigos de la CIA (Malin Akerman) después de que un ataque sorpresa destruya su base en el desierto de Nevada.

Policías corruptos y asesinos en serie

Si se quiere potenciar situaciones de tensión en las que lo que está en juego es, directamente, la vida o la muerte, recurrir a policías enfrentados a un dilema imposible nunca falla. La persecución de un asesino en serie, por ejemplo, da buenos resultados porque, habitualmente, el detective encargado del caso se obsesiona de tal manera, que acaba teniendo un cariz personal que lo complica todo aún más. Es un subgénero donde aparecen inspectores carismáticos y especiales como Alex Cross, creado por el novelista James Patterson y a quien da vida Tyler Perry en la película En la mente del asesino, que cuenta una de sus primeras investigaciones. Por supuesto, le cuesta separar sus emociones de la caza de un psicópata llamado Picasso, lo que le traerá muchos problemas.

Pero es que los policías que no son rectos ni perfectos resultan más interesantes para el cine. Ahí están los Sonny Crockett y Ricardo Tubbs de Corrupción en Miami, a quienes interpretaron en el cine Colin Farrell y Jamie Fox y que están dispuestos a llegar donde sea necesario para acabar con los capos de la droga que campan a sus anchas por esa ciudad de Florida. Y de corte similar es el detective de Los Ángeles encarnado por Kurt Russell en Dark Blue, que investiga un cuádruple asesinato mientras la ciudad está envuelta en los disturbios provocados por la paliza que varios agentes propinaron a Rodney King, en 1992. Es una película basada en un relato de James Ellroy, especializado en estos policías de métodos cuestionables que acaban replanteándose lo que están haciendo.

Ni siquiera se libran los esforzados policías que han de defender su comisaría de los criminales que la atacan para liberar a su jefe en Asalto al distrito 13, una historia que estaba inspirada en el western Río Bravo, de Howard Hawks, y de la que John Carpenter ya había dirigido una versión anterior en 1976. Esta nueva película contaba con Ethan Hawke y Laurence Fishburne como el agente y el mafioso que se enfrentan en una comisaría de Detroit aislada por una fuerte nevada.

El especial ‘Noches de polis’ de AXN Movies

  • Miércoles 3: Los otros dos, A prueba de balas
  • Miércoles 10: En la mente del asesino, Difícil de matar
  • Miércoles 17: Asalto al distrito 13, Código de defensa
  • Miércoles 24: Corrupción en Miami, Dark Blue