AXN MOVIES

Publicado el 6 de octubre de 2025

Clint Eastwood, la estrella de Hollywood que se salía del molde


Actor, director, productor y, en ocasiones, hasta compositor de la banda sonora de sus propias películas, Clint Eastwood es una de las estrellas de Hollywood que más pronto empezó a labrarse su propio camino dentro del sistema, y un recordatorio de un tipo de de cine mucho más influyente de lo que parece.

 un tipo de de cine mucho más influyente de lo que parece.

Desde sus inicios en los westerns televisivos de los 50 y los 60, Eastwood fue cultivando una imagen de tipo duro, de cowboy solitario de pocas palabras, que lo asentó en el Hollywood en los 70. Su asociación con Sergio Leone en los spaghetti western rodados en España y, más tarde, su protagonismo en Harry el Sucio lo convirtieron en el tipo de actor que lleva gente a los cines. Pero él tenía sus propias inquietudes detrás de las cámaras.

Las películas del director Clint Eastwood

Su primera película como director fue el thriller Escalofrío en la noche, de 1971, donde era un locutor de radio acosado por una fan, y hasta 2024, cuando se estrenó la última, Jurado Nº 2, un drama judicial con Toni Collette y Nicholas Hoult, Eastwood había firmado más de 40 títulos detrás de las cámaras, incluidos un episodio de Cuentos asombrosos y otro de la serie de Martin Scorsese sobre la historia del blues. No siempre ha sido el protagonista de las películas que dirigía, pero sí que tenían casi todas en común la presencia de hombres enfrentados a algún tipo de dilema moral. En unos cuantos de sus protagonistas se aprecia la influencia del western porque son tipos que siguen su propio código ético, se mueven según sus propias normas y consideran que solo se deben a quienes están a su alrededor. Y, además, y aunque renieguen de ello, nunca pueden estar quietos ante las injusticias.

Los pistoleros justicieros de Sin perdón o El jinete pálido no están tan alejados de ese ladrón que presencia un asesinato en Poder absoluto, o del entrenador de esa joven boxeadora en Million Dollar Baby o, incluso, de Tom Highway, el sargento de artillería de los marines dispuesto a meter en vereda a un pelotón rebelde en El sargento de hierro, uno de sus mayores éxitos en la década de 1980. Highway, veterano de la guerra de Corea, participa después con ese pelotón en la invasión estadounidense de la isla de Granada, en 1983, y es un ejemplo de un tipo de personaje que se fue haciendo más común en su filmografía conforme iba cumpliendo años: el veterano que enseña a los jóvenes cómo se hacen las cosas.

Repetiría el arquetipo en El principiante, típica película policiaca de acción que seguía la fórmula de las historias de venganza de los 80 (aunque esta es de 1990): un policía pierde a su compañero a manos de unos delincuentes y se obsesiona con atraparlos a todos. O matarlos a todos, según el tipo de película que sea. Eastwood se emparejaba aquí con Charlie Sheen, que interpretaba al nuevo compañero de alguien que no era Harry el Sucio, pero con quien era fácil confundirlo, y el actor-director continuaba cultivando la misma imagen de duro que sabe lo que hay que hacer para mantenerte con vida y conseguir justicia, aunque lo que eso quisiera decir podía variar. Lo curioso es comprobar cómo Eastwood alternaba estos proyectos con otros que tocaban otros intereses suyos más personales, como la música (Bird) o el cine (Cazador blanco, corazón negro), o que desmontaban aquella fachada de justiciero solitario que lo había llevado a lo más alto.

El Eastwood más maduro

Ahí destaca, sobre todo, Los puentes de Madison, un drama romántico cuyo centro está, en realidad, en el personaje de Meryl Streep, y muchos de sus protagonistas enfrentados a injusticias intolerables a partir de los 2000 son hombres mayores que lo pasan realmente mal antes de lograr su objetivo. Si es que lo logran. Y, a veces, cuando lo logran, todo el mundo se vuelve en su contra, como ocurre en Sully. Ejecución inminente o Deuda de sangre son buenos ejemplos de ello. Esta última, por ejemplo, tiene a Eastwood como un agente del FBI que sufre un infarto persiguiendo a un asesino en serie y dos años más tarde, tras recibir un transplante de corazón, vuelve a seguirle la pista al descubrir que dicho asesino tiene un interés personal en él.

De todos modos, esa reivindicación de los veteranos, de los hombres mayores con experiencia, alcanza su punto álgido en Space Cowboys, una película en la que Eastwood se rodeó de otras estrellas masculinas de Hollywood que ya habían cumplido sus años, como Tommy Lee Jones, Donald Sutherland y James Garner. Los cuatro eran astronautas retirados llamados de nuevo por la NASA para reparar un viejo satélite que estaba fallando.

Tal vez no sean películas a la altura de Mystic River o el díptico Banderas de nuestras padresCartas desde Iwo Jima, pero son una buena muestra de la evolución de ese Eastwood director que, con la edad, ha ido prodigándose menos delante de la pantalla. Y cuando lo ha hecho, sus personajes son casi recuerdos fósiles de otra era, entes crepusculares que ya no encajan en el mundo actual. Así era su Walt Kowalski de Gran Torino y su último trabajo como actor y director, Cry Macho, iba exactamente de eso al seguir el viaje de un ex jinete de rodeo y un niño a quien lleva de vuelta a casa.

Las películas del especial de Clint Eastwood de AXN Movies

  • Lunes 6 de octubre: El sargento de hierro (1986).
  • Lunes 13 de octubre: El principiante (1990).
  • Lunes 20 de octubre: Space Cowboys (2000).
  • Lunes 27 de octubre: Deuda de sangre (2002).