Cuando es detenido por la policía, se encuentra ante dos opciones: cumplir la pena que le impongan o irse a Tokio, donde trabaja su padre. Algo reticente al principio, finalmente hace las maletas y se marcha.
Rápidamente se hace amigo de Twinkie (Bow Wow), y su obsesión por las carreras ilegales le lleva a los ambientes de Tokio en los que tienen lugar. Allí, comete el error de desafiar a D.K., uno de los mejores, en una carrera. Para sobrevivir, tendrá que participar en una carrera “drift”, un nuevo estilo donde los potentes coches pasan a través de curvas cerradas, desafiando a la gravedad y a la muerte en un intento de llevar la adrenalina hasta el límite.