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Emily se encuentra en el tramo final de su suspensión, mientras lucha por asumir las consecuencias de sus actos.
Emily se encuentra en una carrera contra el reloj para conseguir encontrar y salvar a Nick con la ayuda de su misterioso confidente, Kai.
Nick despierta confinado en un lugar oscuro y desconocido. Emily se niega a aceptar que Nick esté muerto y hará un trato para recuperarlo.
El FBI muestra resistencia a la petición de Emily para intentar recuperar a Nick, lo que la lleva a poner en marcha un plan arriesgado.
Emily acata las órdenes de Dawkings con el objetivo de llegar hasta Nick, y trata de orquestar un plan inteligente para conseguir tenderle una trampa.
Nick continúa siendo torturado, pero encuentra una oportunidad para intentar escapar. Cal y Emily se dirigen a rescatarle y estrechan más sus lazos.
Emily lleva a cabo un intento desesperado por intercambiar los archivos robados a cambio de Nick y pruebas de que aún sigue vivo.
Emily y Nick idean un plan para infiltrarse en el campo de refugiados, y Cal se hace pasar por un guardia con la esperanza de encontrar a Amstrong.
Nick trabaja para liberar a los refugiados y Cal se enfrenta definitivamente a Armstrong. Cuando Gunnarsen y Crown tratan de arrestar al subdirector.
Emily y Nick finalmente se reencuentran con Flynn en Boston, pero la amenaza del arma biológica de Elliot continúa cerniéndose sobre sus vidas.